Friday, May 11, 2007

estimados/as, queridos/as
Sandra, México D.F. 1977
Psicóloga talentosa, esta doncella tiene el alma en Méjico, el corazón en España. El corazón en Méjico, el alma en España. Cuando no está viajando se encierra en su despacho pensando en que podría estar donde no está. En los momentos sensibles, quema 10 Nobel por hora leyendo libros de Carlos Fuentes, que le recuerdan un antiguo amor.
No tiene nostalgia de sus amores pasados pero cuenta con encontrar pronto al alma matter (o mejor, el alma sister) que le de el visto bueno cuando se compra sus zapatillas de deporte que le hacen un pie de Cenicienta.
Para resolver sus problemas de localización geográfica, está intentando comprar la dirección de una aerolínea especializada en los trayectos entre Latinoamérica y España. Los motores de los aviones de dicha compañía están hecho mierda y las azafatas suelen comer ajo a bordo. Pero piensa volver a poner la empresa en pie y tener su propio avión para que le salgan gratis sus viajes, así como los de sus queridos amigos de la pandilla. Esto lo comentó en una rueda de prensa.
Y nosotros le contestamos: “no te preocupes Sandrita, quédate en el D.F. ya iremos a visitarte!”
Jojojojo jajajaja

Thursday, May 10, 2007

A ROOM IN KØBENHAVNS

They had booked a room in a five star hotel for me. I had one TV, one fleece-lined bed cover, a double net curtain on the windows and a bathroom with a towel for my feet etc, etc, etc…
But I arrived early and stayed two days in a place for back packers.


August. It was raining so much that I took refuge in a pub with Canon. Here, awaiting the lull, a guy asked me if I was a photographer. “No I am a tourist” I answered. We spoke awhile about his holidays in the south of Spain, Malaga. “Spain is a very good country but salaries are very low,” he said.The rain hadn’t finished falling when I decided to leave the place. I said goodbye to the guy and went out. Here on the pavement I shot a Mum with her little boy. Then I continued.
For three day, I traversed the entire city by foot, thinking so much of that love that I had just met. Love affairs come and go. They all have the same form even if their colours can be different.











He called me from there but I did not pick up. I entered the Museum Erotica

Walking and walking and walking… Close to the Little Mermaid, I took off my shoes. My feet were bloody.