Estimados/as, queridos/as
Don Juan, Elda. 1973

Emprendió un gran programa de paz que fue seleccionado para concursar al Nóbel: regalar camisetas del Real a los del Barça y camisetas del Barça a los socios del Madrid.
Se montó un lío de tres demonios entre los dos clubes durante el partido siguiente; no se sabía quien era quien. Los socios del Barça que apoyaban el programa de paz se habían puesto la camiseta del Real pero seguían del Barça. Hubo socios que actuaron de la misma manera en el club rival así que los jugadores, que no querían decepcionar a sus aficionados, intercambiaron la camiseta también. Casillas y Valdés decidieron entonces cambiar de portería. Después, de 10 minutos, las acciones de los jugadores mostraron que el lió había alcanzado su cumbre. Messi marcó un gol en su propia portería y se sorprendió de que Casillas no quisiera pararlo. El árbitro se puso en pelotas de rabia.
Llegaron grúas y camiones llenos de pañuelos blancos para organizar la distribución entre los espectadores de las gradas desde fuera del estadio. Poco a poco, El Camp nou se vistió de blanco pero en signo de paz, no para honrar al Real, lo que no fue comprendido por todo los telespectadores.

Una cadena privada internacional de TV compró el dicho partido para inaugurar una nueva edición del programa “just for Laughs”. Delante tal noticia, Rijkaard y Capello quedaron sin voz. Se encontraron juntos con los presidentes de los dos clubes en el Tío pepe de Madrid para debatir sobre el asunto. No llegaron a ningún acuerdo de modo que Capello, sin consultar a nadie, pidió a una empresa china la fabricación de 50 000 camisetas con nuevos colores para el Madrid: verde y amarillo. Como cabía de imaginar, al día siguiente, la selección brasileña gritó al escándalo y en portada de O Globo se podía leer el titulo: no al plagio!
El nuevo presidente de la UEFA -cuando está todo a punto de estallarse, llega la diplomacia francesa- delante tal lió, dimitió inmediatamente. Antes de dejar la silla, suplicó a Maradona que aceptara de una puta vez de ser el próximo presidente. Este ultimo dijo que no, que nunca, que a tomar por culo la UEFA. “Que pregunten al la chiccolina” dijo el sagrado Diego cuando fue entrevistado por el Marca desde una sala lounge de Buenos Aires.
La UEFA sigue sin presidente y los blaugranas como las meringuitas sin camisetas.

"Al final, querer hacer paces es un alboroto" declaró Don Juan a los periodistas cuando llegó a Estocolmo. "No he venido para recibir el premio sino para mirar a las hembras suecas...."

Don Juan, un mito.